Ya sea para cubrir los gastos de una boda, el nacimiento de un hijo, comprar un terreno, remodelar el hogar, ir de vacaciones… son infinitos los gastos que podrías hacer si tuvieras el dinero necesario, pero la realidad es que muchos viven al día y no hay para lujos. En este sentido, pensar en obtener un crédito es algo que la mayoría ha tenido en mente, pero que no todos logran, pues hay detalles que pueden hacer ver a una persona como morosa, al tener algún pasaje obscuro en su historial crediticio.
Histo… ¿qué?
Como su nombre lo dice, es un compendio de cómo has cuidado tus finanzas a lo largo de tu vida. Por ejemplo, si tienes alguna tarjeta de crédito, este listado muestra si has pagado puntualmente, o si dejaste de hacerlo. Si en el pasado solicitaste algún préstamo a una institución, o si quedaste a deber una parte de tu lavadora en alguna tienda de electrodomésticos, también el sistema lo arrojará. Para ayudarte a tener “saldo blanco”, te damos algunos consejos:
En este caso, si quisieras solicitar un crédito nuevo, el historial crediticio le dice a la institución financiera si eres una persona de fiar; es decir, marca por completo tu reputación financiera. Es por eso que resulta importante cuidar este aspecto de tu vida diaria, pues uno nunca sabe cuándo podría necesitar dinero para un imprevisto, y a nadie le gustaría que por tener un mal pasado en cuestión de deudas, todos le dieran la espalda.
En la actualidad las instituciones bancarias reparten tarjetas de crédito como si fueran chocolates, y mucha gente cae en la tentación por creer que es una extensión de su sueldo, pero no es así. Si te endeudas de más y no pagas a tiempo, corres el riesgo de caer en el “Buró de Crédito”, lo que significa tener un tache en tu historial crediticio, y una posibilidad menor de que te autoricen un préstamo.
Cuando compres a crédito, ya sea con plástico o en abonos en alguna tienda, cerciórate de que al terminar de pagar, tu saldo quede completamente en ceros. Es común que depositemos cantidades cerradas, es decir, sin centavos, y si por casualidad resta algo en la cuenta, esto acumulará intereses, que si no pagas, te puede generar otro tache en tu historial.
¿Te enviaron una tarjeta de crédito que no solicitaste? Sabemos que suena a pesadilla, pero sí, cerciórate de que la cancelen y que no la activen sin tu consentimiento. Hay reportes de personas que al solicitar un préstamo se enteran de que hay una mancha en su historial crediticio, ¡cuando siempre han sido puntuales! Pues resulta, que por no avisar al banco que no querían la tarjeta que les enviaron, y que sí recibieron en su domicilio, la institución da por hecho que la aceptaron, y esto a la larga genera comisiones. ¡Mucho cuidado!
Una vez que tienes un mal reporte en tu historial crediticio, se queda ahí y tarda años en borrarse, sin embargo, hay forma de resarcirlo. Si tuviste algún problema y no pagaste a tiempo, por ejemplo, al banco, hazlo tan pronto como puedas; esto también quedará reflejado en el Buró de Crédito, y comprobará que fuiste responsable y que se puede confiar en que eres un buen cliente.
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