

El Buen Fin llega con miles de descuentos y promociones irresistibles, pero también con la tentación de gastar más de lo que podemos. Lo ideal no es evitar comprar, sino aprender a hacerlo de forma inteligente, sin poner en riesgo tus finanzas personales.


Aquí te compartimos estrategias prácticas para aprovechar el Buen Fin sin endeudarte.
Haz una lista de lo que realmente necesitas o tenías planeado adquirir.
Prioriza lo que te traerá beneficios a largo plazo:
– Electrodomésticos que ahorren energía.
– Computadoras o equipos para el trabajo.
– Reparaciones o mejoras para tu hogar.
Evita el clásico “solo porque está en oferta”.
Las compras impulsivas son las que más afectan el bolsillo.
Determina cuánto puedes gastar sin comprometer tus gastos esenciales.
Hazlo incluso si pagarás a meses sin intereses.
Un buen consejo es usar dinero que ya tienes disponible o calcular las mensualidades dentro de tu presupuesto actual.
Por ejemplo:
Si tus ingresos son de $10,000 mensuales, procura que tus pagos a crédito no superen el 25% de ese monto.
Durante el Buen Fin, muchas tiendas inflan precios días antes de aplicar descuentos. Por eso, compara en diferentes sitios web o usa herramientas digitales para verificar si el precio realmente bajó.
Recuerda: un descuento falso no es un ahorro, es una trampa.


El crédito es útil si se usa con inteligencia.
Puedes aprovechar las ofertas de contado o meses sin intereses solo si estás seguro de que podrás cumplir con los pagos.
Y si necesitas liquidez adicional para aprovechar una promoción importante, un crédito Intermercado puede ser tu mejor aliado:
– Trámite rápido.
– Pagos fijos y accesibles.
– Sin afectar tu estabilidad financiera.
Así compras lo que realmente necesitas, con respaldo y sin estrés.
Antes de cada compra, hazte estas tres preguntas:
– ¿Lo necesito realmente?
– ¿Puedo pagarlo sin afectar mis gastos mensuales?
– ¿Me generará algún beneficio o satisfacción duradera?
Si respondes “sí” a las tres, adelante; si no, espera.
A veces el mejor ahorro es no gastar.
Si ya sabes que el próximo año tendrás ciertos gastos (como útiles escolares, mantenimiento o regalos), puedes adelantarlos aprovechando los precios bajos.
Esto te ayuda a distribuir tus gastos y evitar presiones en meses posteriores.
El Buen Fin no tiene por qué convertirse en un dolor de cabeza.
Con planificación, comparación y un uso responsable del crédito, puedes disfrutar las ofertas sin endeudarte.
Recuerda: gastar bien también es una forma de ahorrar.
¿Y si necesitas un impulso adicional para tus compras planeadas?
En Intermercado entendemos que el Buen Fin es la oportunidad perfecta para adquirir lo que necesitas, y queremos que lo hagas con total tranquilidad financiera.
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