Tener un coche es como tener un hijo, requiere de responsabilidad y atención así como de cuidados para que funcione adecuadamente y nos evitemos dolores de cabeza con la compra de refacciones. Asimismo, un buen cuidado de nuestro vehículo podrá alargar su vida útil.
Es por eso que en Intermercado te aconsejamos realizar estos servicios básicos a tu carro para que nunca te deje a mitad de camino y siempre puedas contar con él.
¿Quieres conocer los servicios básicos que debes hacerle? Sigue leyendo.
Muchas son las personas que descuidan los frenos hasta que estos empiezan a fallar. Este es un grave error ya que de los frenos depende la seguridad del coche y por ende, la vida de sus ocupantes. Aunado a esto, cuando los frenos empiezan a desgastarse y no se cambian a tiempo, la inversión que tendrás que hacer para repararlos será más costosa.
Debes verificar el líquido de los frenos y verificar el estado general de los mismos al menos una vez al año. De igual manera, podrás saber que algo va mal si sientes inestabilidad, chillidos o golpes al pisar el freno.
Es importante resaltar que, aunque suelen hacerse juntos, son servicios diferentes. La alineación garantizará que las llantas del carro estén perfectamente paralelas entre sí y perpendiculares al suelo. Si no están alineadas, el volante puede que no regrese a la posición original tras girarlo o puede que tienda a un lado cuando realmente el camino es recto.
Por su parte, el balanceo se encarga de mantener el equilibrio del peso en las llantas y rines del coche. Estos son servicios que se deberían realizar cada 10 mil kilómetros y que de no hacerlo, estarías perdiendo tiempo de la vida útil de tus llantas.
El aceite es esencial para evitar el desgaste interno del motor. Este ayuda a que el motor funcione suavemente y se alargue su vida útil. Este servicio se debe realizar cada 5.000 kilómetros si el aceite es mineral, y cada 10.000 kilómetros si el aceite es sintético.
Es importante que siempre verifiques el estado de los amortiguadores, ya que estos garantizan la estabilidad del coche y nivelan los golpes e impacto que pudiera sufrir este en situaciones inesperadas. Asimismo, se encargan de evitar que la suspensión se dañe y que las llantas no sufran tanto desgaste. Te recomendamos que los reemplaces cada 50 o 60 mil kilómetros.
Aunque no es indispensable para el funcionamiento del coche, a todos nos encanta deslumbrar y para esto es necesario que la carrocería esté impecable y brillante. Queremos lucir bien y nuestro vehículo es un reflejo de nosotros mismos. Por eso es necesario lavar con frecuencia el carro y cuidar la pintura.
Si mantienes tu auto con el motor en buen estado y la carrocería impecable, éste no perderá tan rápido su valor en el tiempo y podrás lucirlo con mucho orgullo sin importar los años que tenga contigo.
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